Soy Fernando P. Moya…
Y nací en Madrid en 1980… que a diferencia de mi querido socio, fue algo más movido que 1978… dio comienzo una década marcada en los inicios por la transición política en España, se publicaron canciones emblemáticas como ‘Chica de ayer’, ‘Déjame’ y ‘Santa Lucía’, de Nacha Pop, Los Secretos y Miguel Ríos respectivamente… y apareció el conocidísimo movimiento contracultural surgido en Madrid… Movida Madrileña, entre otros acontecimientos importantes.
Muy fan de la música de los 80 y del cine de ciencia ficción, ya desde pequeño fui un niño muy tímido, también nervioso y mal estudiante como mi compañero (ja, ja, ja), aunque seguí estudiando hasta llegar a lo que realmente quería y me apasionaba… ¡dibujar!.
Durante años me pasé horas y horas haciendo dibujos con lápices, rotuladores, ceras, temperas, carboncillos…, pintaba bodegones, cuerpos, paisajes… y solía presentarme a diversos concursos de pintura… aunque llegada la tecnología, sonaba más moderno decir que eras diseñador… 
Durante mi juventud también han habido aficiones fotográficas, gracias a mi padre, del que guardo una Yashica analógica que aún funciona!… pero yo, con camarita (una Pentax A20) en el bolsillo, sacaba fotos de todas la situaciones que vivía con mis amigos durante años, las cuales enseño ahora y se sorprenden preguntándome: ‘¿y esto de cuando es? ya está el paparazzi con sus fotitos’… y acabamos con unas carcajadas pensando en aquellos momentos… No dejan de repetirme que sería de nuestra infancia si no tuviéramos guardados esos recuerdos.
Diseñador gráfico de vocación desde los 19, empecé a tomar en serio la fotografía profesional con mi primera réflex, una Nikon D90 y estudiando en varias escuelas allá por el 2012, época en la que descubrí la importancia que tenía unir de la mano esas dos bellas artes. Me fascinaba tanto aquel comienzo que salía solo a fotografiar cualquier escena, y cuando llegaba a casa, rápidamente editaba lo que había realizado.
Otro de los motivos de que hoy esté aquí es gracias a mi otra mitad, Iván, que me ha aconsejado, apoyado y ayudado desde los inicios y del que he aprendido a grandes pasos esta disciplina… es el culpable de la creación de esta familia, cuando decidió confiar en mí para comenzar esta andadura en 2014… y como bien dice, parecemos un matrimonio, juntos desde 2004 cuando coincidimos en aquel periódico, hemos recorrido muchas situaciones, momentos buenos… y también malos, alegrías y frustraciones… pero siempre pensando en la certeza de que seguiremos estando al pie de cañón…